El Aceite de Salmón es rico en Omega 3, y con un alto contenido en EPA (Ácido Eicosapentanóico) y el DHA (Ácido Docosahexaenóico). Que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos plasmáticos, además aumentan la fluidez de la sangre, lo que previene la formación de coágulos o trombos. El DHA es esencial para el desarrollo normal del cerebro y de la vista; se transmite de la madre al feto vía placenta. Tras el nacimiento, la fuente principal de DHA es la leche materna, durante el resto de la vida se recomienda en niños para prevenir desordenes de atencion, en los adultos mayores en enfermedades neurodegenerativas como el parkinson. El EPA estimula la producción de las Prostaglandinas de la serie 3, las cuales reducen la coagulación sanguínea evitando un mayor índice de trombosis, a su vez actúan sobre la pared de los vasos sanguíneos reduciendo la presión arterial. Es importante cada día protegernos de las toxi
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