A veces, hay tantas incógnitas qué descifrar, y digo a veces, porqué no siempre se llega a ver, lo indescifrable. Es, lo qué parece inerte, lo qué no se palpa, pero se puede sentir, sí te relajas, sí te integras en ello, y entonces, observas, sientes, percibes, y a través de tu sensación, aparece la pregunta o muchas. ¿Quienes somos? ¿Para que venimos o estamos aquí? ¿Qué fin? ¿Nuestra Unidad con el Todo hacia dónde nos lleva? ¿Podemos descifrar, ver las incógnitas de lo que no se ve, mientras el resto del mundo, entra en un estadio casi de no discernimiento? Sin, embargo. Los que nos paramos por un momento a percibir, a sentir, a querer poder llegar más allá, para encontrar respuestas, actuar, en benevolencia, fe, y Unidad, ayudando al resto, a poder salir de su turbación, de su cierre al Todo, dejando que sean ellos los que observen, puedan seguir hacia delante, con el máximo fin de superación, solucionando. Mientras tanto, otros muchos s
Entra en un mundo real. La otra realidad.