Aferrarse a la vida , es, tan intrínseco, qué no se ve, es sentir la vida desde la existencia, querer persistir desde el dolor para mejorar, pensar que todo tiene una solución, y así será, es, percibir, que existen tantos estilos de vidas, siempre respetables, dentro de la serenidad y el amor que somos, cómo seres que sentimos, amamos, y... sobre todo vivimos. Aferrarse a la vida, es hacer lo máximo para seguir aquí ahora, superándose a todas las circunstancias habidas y por haber, siempre queriendo mejorar, todo. Todo lo mejorable. Aferrarse a la vida es estar ahora aquí y no desistir de estar, porque amamos. Simplemente, eso. Simplemente hay tanto hermoso en la vida física, qué poco atribuible y percibido, qué esa belleza te lleva a percibir desde lo más intrínseco otra sensación sutil perfecta no tomada en cuenta, sin embargo está, cuándo la sientes sólo por observar esa belleza te aferras a está vida, todo va unido desde está percepción.