El ser humano nos olvidamos, o no se sabe qué la Madre Naturaleza, el Planeta Tierra dónde vivimos, tiene su propio funcionamiento, sus normas, su mecanismo, su propio cuerpo y aliados, qué no respetamos, por lo tanto, el mismo no puede hacerlo hacia nosotros, hasta qué se llegue a un acuerdo con Él, en respeto y confianza-amor, no se lograra un equilibrio optimo entre ambos. Somos Uno. En la inmensidad, en el infinito, en la Eternidad. La Tierra no es un piso el cuál hemos comprado o alquilado - habitado, hemos nacido en Él, somos sus habitantes, incluso sus hijos, es un ser vivo que siente y padece qué nos permite tener todas las necesidades básicas cubiertas, oxigeno, agua, alimentos, materiales y nutrientes para mejorar nuestra calidad de vida, nos ama, sin embargo la mayoría a olvidado su amor y la reciprocidad qué le debemos, cuidarlo y respetarlo por el bien mutuo. La Tierra ante la saturación de lo qué recibe impropio y negativo, a veces se ha de defender, eliminar lo qué le
Entra en un mundo real. La otra realidad.