Y siempre pasaran las horas, los días, el espacio, ahora, ínter-dimensional, porque éste es interminable, siempre expande, es infinito y nunca se para. Ni siquiera nosotros, aún nos vayamos de esta vida, y ya no estemos, continuamos en otra senda, expandiendo y avanzando, así , es todo. Y no hay nada más, sólo perfección, abundancia y progreso, aunque no lo queramos, podamos ver.
Todo, continua.
No queramos ser el ojo del mundo, porque somos infinitamente minúsculos para que sea importante lo que a nosotros nos pasa, porque alrededor nuestro, esta ocurriendo miles de millones de eventos, circunstancias, sucesos, finales y comienzos, ocupando... espacio. Generando vida en expansión, impulso de la evolución.
Por Montse Cobas.
Comentarios