Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de abril 24, 2010

POESÍA, VES HACÍA LO QUE QUIERES.

LUCHA, LUCHA, DECÍA EL MUCHACHO EN LA DUCHA. PUES SI NO LUCHAS, NO ENCONTRARAS EN LA VIDA, TODO LO QUE DESEAS SEA LO QUE SEA LO QUE QUIERES EN ELLA, REQUIERE TIEMPO, VOLUNTAD Y MAESTRÍA. SI TRAS MUCHO, ABANDONAS LA ESPERANZA, Y CON ELLO SU CONSECUCIÓN. NO DESESPERES, PUES QUIZÁS LO ÚNICO QUE HACE FALTA, ES ENCONTRAR ENTRE EL TIEMPO Y EL LUGAR SU SINCRONIZACIÓN. HUYE DE LOS MALOS ROLLOS, Y NO DE LOS DE PAPEL. PUES ELLO SOLO HACE, APARTAR LA OPORTUNIDAD, DE QUE ALGO QUE TU QUIERES, SE VEA APARTADO DE TU CAMINAR. UNTA DE MIEL TODAS TUS FORMAS ES LA ÚNICA MANERA DE CONSEGUIR TODO TU PORVENIR. ALIGERANDO TU CAMINO EN TODA TU ASPIRACIÓN. SABIENDO QUE... QUIEN NO ARRIESGA, NADA ENCUENTRA QUIEN NO DECIDE. NADA CONSIGUE. DE AHÍ LA DETERMINACIÓN HACIA LO QUE SE PERSIGUE. Y SI HAY ALGO QUE NO LOGRAMOS, TOMEMOS NOTA. ALGO DE ELLO HABREMOS APRENDIDO SIENDO MÁS QUE VICTORIOSO. PUES LA VIDA ESTA LLENA DE PEQUEÑOS LOGROS QUE NOS LLEVAN AL CRECIMIENTO PROPIO, Y POR CONSIGUIENTE AL REGOCIJO. maricmasi.

PARA APRENDER MEJOR, DUERMA UNA SIESTA.

Unos hábitos de estudio exitosos deberían incluir muchas siestas. Así lo indica un nuevo estudio, que hoy publica la revista Current Biology en su edición online, y que muestra cómo las personas que duermen una siesta y sueñan con una tarea que acaban de aprender la realizan mejor cuando despiertan que aquellas que no duermen nada o que duermen pero no tienen ningún sueño asociado. Que la siesta tiene numerosos beneficios para la salud no es nuevo. Pero ahora, una investigación revela que esta costumbre tan mediterránea supone una ventaja a la hora de afianzar los conocimientos previamente aprendidos, aunque sólo si se sueña con la tarea memorizada. “Algunos han considerado el sueño como un entretenimiento, pero este estudio sugiere que se trata de un subproducto del procesamiento de la memoria”, explica Robert Stickgold, autor principal del trabajo e investigador de la Facultad de Medicina de Harvard (EE UU). Los autores pidieron a los participantes que se sentaran delante de una pant