Foto realizada por mi en su momento. Lo más difícil de madurar del despertar en nuestra existencia en la Tierra en esta etapa precisa, es irnos haciendo conscientes de qué cuándo lo hacemos no nos toca otra qué determinar e ir tomando decisiones, porque cuándo empezamos a ver una realidad tras otra qué se remarca repetitivamente se afianza la decisión de tener qué hacerlo. A lo largo de este proceso nos sentiremos de diferentes formas incluso abrumados. Cuándo llegamos a este tiempo-espacio nos quedamos por instantes parados, observantes, solos, viendo las diferentes realidades o verdades, ya qué no viene una sola, sino bastantes más correlativas y en ello, la fortaleza reaparece, no queda otra, y sabiendo ya no podemos quedar impasibles, se requiere movimiento, diferentes, mediante decisiones, y ahí es dónde nos encontramos verdaderamente teniendo qué determinar reflexionando, teniéndolo cada vez más claro, no nos va a gustar lo qué vamos a tener qué realizar, pues deberemos dejar
Entra en un mundo real. La otra realidad.