Es, en el sentimiento de la verdad, el qué cada uno percibe desde su interior, esa esencia qué se mueve, qué aparece tenuemente y qué nos llama a atender dentro de nosotros, ante una situación, una verdad, un sentir, es percibirla, ver la realidad existente y qué nadie nos enseña, esa qué es muy intrínseca, qué nos une a algo más, qué nuestra alma sabe qué está, qué existe y desde ahí nos unimos, nos abrazamos, sintiendo qué es así de cierto, qué es y está, algo más, la Existencia desde el sentimiento, desde el Corazón a otro Gran Corazón universal, qué nos une, qué correlaciona, unidos, existe, y desde ahí se entiende. Una Gran Conexión. Nuestro Ser, nuestra Alma, y la Existencia misma qué nos acuna, nos ama cuándo más lo necesitamos, haciéndose evidente, de qué esta, y con ello, libres. La mayor libertad. Entrando, en calma. Amor. La Esencia perceptible desde muy internamente, qué subyace desde la plena eternidad, qué nos recuerda quiénes somos... Libres desde el Amor intrínse