Es, estar integrada en otra dimensión,
poder ver el trasfondo de las situaciones,
sino enteramente sí cuándo están afincadas,
es,
sentir el padecimiento del otro,
el desconcierto que cierne sobre ellos,
y lo infundan inconscientemente,
a través de sus actos y sus palabras,
es, aún a pesar de mi propio desconocimiento humano,
sentir y ser bondadosa, dentro de lo cabe,
y el momento, pues todos tenemos uno, exaltado,
por una situación detrás de otra,
entender, perdonar al instante, y poder seguir avanzando,
sin embargo el recuerdo del que hizo verdaderamente daño,
está incrustado, no ha de volver a suceder, y ahí, la memoria intrínseca,
qué no deja que nos acerquemos, sin tolerancia, simplemente por defensa propia,
y ves, observas, con el tiempo,
el resultado de sus actos, palabras, en el que hizo verdaderamente mucho mal.
Y te das cuenta que se cierne sobre ellos, y es qué lo llevan dentro,
pues lo hicieron, y ahí,
la benevolencia,
propia,
o ajena.
Pero,
hay que sentirla, hay que ejercerla, hay que saber y ejercer.
Intrínseco.
Dentro del Amor, y por lo tanto la bondad.
Expandiendo por igual.
por Montse Cobas.
https://www.youtube.com/watch?v=j7a64ENvu9Q