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Mostrando entradas de febrero 19, 2019

APRENDER. EL TODO.

Aprender, siempre estamos aprendiendo, y se hace según la evidencia, nuestros sentimientos y nuestras formas, debiendo hacerlo lo mejor que podamos, por nuestro bien y por el resto, y ahí se incluye el todo, es nuestra responsabilidad, no sólo para nosotros sino para el mundo, ejerciendo para uno bastante mejor, empezando por nuestra persona, se consigue el resto, eso es aprender. Armonizando nuestras emociones, de nuestros desastres, de nuestras desilusiones, frustraciones, desconfianza, dolores, todos lo sentimos, nos pasa, y todos en todo ello, aprendemos por muy difícil o duro que sea. La idea es qué poco a poco, no importa lo que nos pase, sino que seamos capaces de ser mejores, aprendiendo a escoger, elegir y accionar lo mejor para nosotros, qué no es lo mejor para todos, este punto es individual, pues cada uno de nosotros tenemos nuestras circunstancias, nuestra naturaleza y diferentes aspiraciones, debiendo ser reales, no aspirar a un momento que lo que queremos no es p

IKIGAI.

Hace muy poco me preguntaron, cuál es mi pasión, mi propósito de vida, mi...ikigai. Y Yo le respondí, sin pensarlo mucho o nada, vivir. No hay propósito, el buen propósito es sacar lo mejor de Nosotros, dentro de la vida, de la existencia, viviendo. Aclaración. *Ikigai, es un libro qué estoy leyendo actualmente, me llamo la atención, y muy acertado a mi proceder. Según los japoneses, todo el mundo tiene un Ikigai, un motivo para existir. Unos lo viven, lo están viviendo y otros aún no lo han encontrado, ni tan siquiera saben qué existe, sin embargo, lo buscamos. Por Montse Cobas.

LA CALIDAD.

A veces. Nos miramos al espejo, y qué vemos... La juventud en nuestro rostro, nuestra supuesta belleza,  la edad que nos va dejando huella, marcada en nuestra piel, el cansancio, la virtud de lo qué somos. Nuestras experiencias vividas, unas más que otras. Pocos pueden observar la calidad de nuestro esfuerzo, nuestras emociones padecidas y superadas, queriendo hacerlo. Otras no. La represión de nuestros sentimientos, esforzándonos a manejar los, sin dejar que nos lleven por un camino no conveniente. Sí, no es fácil. El día a día vivido sin dejarnos vencer, por tanto. Hay qué tener un buen temple, un corazón sensible, para diagnosticar los sucesos, las vivencias,  la fuerza, qué uno  ha de mantener para seguir adelante,  todos estamos ahí, pocos lo sienten así. Sin embargo, es así. Por eso, minutos, momentos de estabilidad se han de buscar. De armonía, de paz, en Uno, donando así, a los demás. Mejorando lo todo, pues en el t