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Mostrando entradas de febrero 3, 2017

TRABAJADORES DE LA LUZ, SERES INTERESADOS, EN SOLVENTAR, SUPERAR.

Ayer, en la noche, me encontré en la sesión de sanación a Gaia, dos masas luminosas-juntas, de iguales características, y tamaño, con pequeñas diferencias en cuestión de tamaño, densidad, forma, y color,  en estas, rojizas, desde mi perspectiva, por encima-lado izquierdo, que quedaría, por la zona en el mapa de la Tierra acostumbrado, por encima de Rusia, o desde el otro lado de éste,  por encima de Europa lado este-Turquía, Rumanía... entorno, además de alteración de la esencia, qué no me sorprende, porqué se esta dando bastante a menudo, últimamente, solucione, bastante, pero, no cómo sería lo oportuno, en está mañana, había un estadio medio a mejor, de lo visto ayer, logrando todavía mejorar, mucho, además de percibir calor, lo que a mi me dice, llegada de una llamarada solar, ya, cercana, con lo que habrá un aumento de temperaturas, quizás en las  próximas horas, por la cercanía, con qué lo observe. Lo dejo anotado, aquí.  Buen día. Hay, qué hacerlo, hay que fomentar

LA, BÚSQUEDA. Por Montserrat Cobas.

Y respirando naceremos, nacemos. Y en el silencio de toda aurora, esa que no se ve, pero existe, encontramos sensaciones, a conocer, que nos atienden, desequilibran, o, avisan, para ganar en fortuna, la fortuna de estar bien, atendiendo, y así, conocemos, nos conocemos, nos aventuramos, a la aventura, de nacer, de renacer etapa tras etapa, qué lo requiere, son avisos, de la desventura, sin embargo, no atendemos, en su momento, la historia, las sensaciones, lo que sentimos, nos obligan, si estamos conscientes, no siempre se está, ya que ello nos abate, nos obliga a emerger-nos en nosotros mismos, desconocemos, tal sentimiento, tal situación, hasta que se pasa, y así, prevalece, emerge, querer vivir, volver a vivir, con sensaciones gratas, esas, que nos llenan, y, así, existimos, en una existencia innata, que nos llama, que nos llena, de qué. Es, una experiencia a interceder, a prevalecer, lo contrario, y, entonces, buscamos. Vida tras vida, nos llama, la