Es, salir airoso,
con el rostro sereno,
en la observación de lo que es,
y a sido,
vemos sin ver y encontramos sin encontrar,
en esos instantes cabizbajos,
qué nos hacen reflexionar,
y es qué son tiempos de eso,
de darnos cuenta,
de avanzar aún qué cueste,
y con sacrificio, sacrificio fomentado y acrecentado,
desde mucho tiempo atrás, ahora,
toca ver que podemos hacer y qué no,
en la reflexión personal nos damos cuenta,
de quién somos, quienes hemos sido, y hacia dónde vamos,
un lugar ahora mismo incierto, pero dentro de esa incertidumbre,
momentánea, nos podemos acoger a esa frase...
de qué todo va a estar bien, lo haremos,
pues es nuestro propósito de este momento, del futuro,
tendremos fuerza y podremos, pase lo que pase,
en aceptación, porqué lo anterior ya no tenía cabida,
un silencio, esperanzador, que surge desde dentro nuestro,
ese espacio unido a algo más, que algunos ya podemos observar,
y qué los demás poco a poco van percibiendo, pues todo ha cambiado,
hasta nosotros, qué en nuestro ser percibimos, sentimos,
qué hay algo más, habrá algo más.
Único, unidos, en la esperanza y en la fe de qué así será.
Por Montse Cobas.
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