Amar y qué es amar,
es esa sensación qué emerge de tu interior,
tenue, tranquila, con un gran bienestar,
sientes y percibes desde ella sin alejarte de tu vida,
te das cuenta, mejor de los sucesos desde ahí,
los aceptas y los asimilas,
algunos con un ápice de tristeza e incluso de amargura,
por no poder hacer nada ante los sucesos contradictorios o difíciles,
sin embargo hay que dejar qué fluya la emoción,
soltar delicadamente, es parte de la asimilación,
de lo qué fue y de lo que es,
el futuro es todavía incierto, por lo tanto,
para qué pensar más allá del presente,
sólo con cabeza y prevención en la medida de lo posible,
las locuras sirven en momentos puntuales,
de las que si no se hacen con un tanto de consideración,
pueden llegar a ser colindantes con las consecuencias,
lo cuál deja un nudo a desatar,
algo que muchos cuándo vean la realidad,
les será complicado deshacerse de ellas,
teniendo que aprender a convivir, empezando desde ahí,
es amar lo que nos puede mantener protegidos,
lo que se realiza se hace desde el amor,
por lo tanto daño a los demás no, quizás en algún momento a nosotros mismos,
porqué el hecho de amar conlleva mirar más por los demás qué por uno mismo,
por lo que uno irradia y siente,
en esa existencia del amor también nos deriva a aprender,
quienes merecen tu amor y mantenerlos cerca, unidos por eso mismo,
y quienes han de seguir su propio camino, cómo cada uno de nosotros,
pero ya sin compañía mutua.
Son diferentes esencias y energías, para diferentes cometido,
amar y ayudar,
o mirar sólo por uno mismo y retraerse, perjudicando y perjudicándose,
aquí todos aprendemos y exteriorizamos,
cada uno en base a lo que tenga en su interior,
amor, o odio.
La existencia nos va poniendo infinidad de pruebas,
el cómo las vayamos superando es lo que en verdad nos define exactamente,
no por muy dura que nos haya sido, debemos dejarnos llevar por lo extremo y dañino,
pero, a veces es inevitable, porque se da lo que se tiene...
Amar, y qué es amar.
Si estamos nerviosos damos inquietud,
si se odia se da odio,
si nos encontramos inseguros damos inseguridad,
si se está tranquilo se da tranquilidad,
si estamos frustrados ofrecemos frustración,
sí estamos tristes entregamos tristeza,
si tenemos dolor otorgamos dolor,
sí nos sentimos alegres obsequiamos alegría,
si estamos dolidos concedemos igual,
Si nos encontramos vitales y felices aportamos fuerza,
si nos sentimos cansados cedemos merma,
si tenemos amor regalamos amor,
y todo ello es inconsciente, no es premeditado.
Sin embargo ahora seremos conscientes, la conciencia otorga y abre.
De ahí la importancia de amar de estar serenos, seguros. De amar y ser amados.
Por Móntse Cobas.
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