Las posibilidades de la vida, de crecimiento, de prosperidad te las ofrece Dios, solo hemos de poder observarlas y alcanzarlas. Llegado al nivel, lo harás. Una vez alcanzado nadie podrá arrebatarte las. Son justas y siempre merecedoras. De ello depende tu serenidad personal y felicidad. Todos llegamos en una vida determinada. Aprendizajes, enseñanzas y observación con el máximo entendimiento y humanidad. Con Amor, Montse Cobas T.
Entra en un mundo real. La otra realidad.