Aún en la lucha de dejar atrás un pasado, que es eso, pasado, y qué ya no hay hilo de vuelta, salvo el que siguiera, cortado, siempre hay quien quiera enmarcarlo, y enfrentarnos-lo, pero lo que no saben, es que ante ello; quizás se recuperen emociones, asomadas, pero ellos reaccionan ante sentimientos nocivos encontrados, no trasmutados, ni analizados, con reacciones diferentes, qué el que recibe anonadado, impasible, probablemente, llegado a este extremo, es puro, asimilado, ya con la situación trasmutada en paciencia, recuperación y trabajo de superación, y el generador, es tan solo eso, sentimientos generados que perturban, a su alma más intrínseca, y no lo saben, se dejan llevar por lo que hubo, lo que ellos creen, o creen saber, mientras tanto, aún en el silencio del olvido, con amor alzo mi mano y digo, basta, venga Dios, ante la situación, y la reconsidere, pues, no hay pensamiento de cese, y la justicia, se ha de hacer, sino paran, en su mano está, siempre está si rei