UNA MAMA. Hijos des-insensibilizados, matanzas en juegos crueles, que ofrecen lo peor de la vida, olvidando lo esencial de la existencia, lo que Somos y necesario. Mamas que desde su más interno, deciden llevar para adelante su embarazo, sintiendo mes a mes, como su cuerpo cambia. Abriendo-se las entrañas, huesos que se desplazan, peso en su cuerpo y su circuito sanguíneo, molestias, dolores, os aman. Olvidando que la mama, os cuida desde el primer momento, desde su vientre, y día y noche después del nacimiento. Llantos que consuelan, caricias que desplazan con ternura en tu piel delicada, manteniéndote sano, a costa de horas sin sueño, abriendo ojos, cansadas, y demacradas, pero sin verlo en el espejo, aguantan. Y prosiguen día a día de manteneros contentos, cubriendo todas las necesidades esenciales, que comáis, estéis sanos, cuidados y educados. Y ahora entendiendo, que también el trabajo, las clama, sin olvidaros de lo mínimo