Cuándo hay personas que tan sólo pretenden engañar a otro, aunque sean unas mínimas, o no tan mínimas, vemos lo existente, y hasta que punto está difícil el cambio que proviene de cada uno de nosotros, no hay interés, por realizar lo en muchos casos, no se está por la labor, y precisamente los que más exigen, más protestan, más quieren sin poner una mínima parte de ellos mismos, son los que llevan al mundo al desequilibrio, a la discordia, a la no unidad y con ello al deterioro propio y de todo el entorno circundante y más allá y entonces observamos que quizás todo lo que tenga que venir, es por un bien superior a costa de todos. Dónde el ser humano se perdió. Mucho por aprender. Mucho por entender. Mucho por gestionar y obrar adecuadamente. Mucho por dar desde nosotros mismos, la esencia personal, satisfactoria, honesta y llena de amor, impregnando y restaurando. La Vida misma. Por Montse Cobas.
Entra en un mundo real. La otra realidad.