SER JUSTO. De todo debemos aprender, y lo más común el como reaccionar cambiando de actitud, y si es necesario obrar ante una parecida situación que se repite una vez tras otra. Ello dará pie a que ello termine y que la cuestión en si siga fluyendo. A veces no es carácter es obrar justicia, aplicarla. Procura que sea dentro del amor y por incomodo que te sea obrar sera suave para ti porque sera justo. Montse Cobas Teijeiro Juan nos dice que “Dios es luz” (1 Juan 1:5), es decir, que Su carácter también es completamente permeado por Su pureza moral. Así como no podemos concebir a Dios sin amor tampoco podemos concebirlo sin santidad. Su santidad y Su amor actúan en sincronización, como las alas de un ave en perfecto vuelo. Dios no deja de ser santo para poder amar, ni deja de amar para poder ser santo. Él es perfecto en amor y perfecto en santidad. O para ponerlo de otro modo, Él ama con un amor perfectamente santo. De manera que el amor y la santidad de Dios n
Entra en un mundo real. La otra realidad.