CAMINAR CON LOS OJOS CERRADOS. A veces no sabemos bien, a donde vamos, ni lo que queremos. Camina, no dejes de hacerlo. Ello te ira guiando, abriendo puertas, al lugar donde debas ir, de lo que debas lograr. No te impacientes. Haz. No te pares. Guíate por lo que te pide el cuerpo. Tu mente. Cuando llegues al lugar donde debas ir, lo entenderás. O quizás en ese momento no. No te preocupes. Sigue, no te intranquilices. Aunque en un momento dado no lo puedas evitar, déjalo pasar. Todo tiene una función, un motivo. El ir haciendo te procurara algo. Siempre lo hace. Haz según tu convicción, no te desvíes de ella, evitando así el arrepentimiento. Muévete en el bien, en el no daño. Guíate por tu intuición. Todos la tenemos, nos dirige a lo que necesitamos, a lo que queremos. Aunque sea con los ojos cerrados. Aunque no lo veamos. Camina, avanza, sigue. Ello te permitirá conseguir algo... que a lo mejor,
Entra en un mundo real. La otra realidad.