Y en estos los silencios individuales de uno, del Alma, sintiéndome Uno, percibiendo el silencio subsanado por la música escogida, por los pensamientos aislados, de nuestro reconocimiento, de nuestra situación o situaciones, nos sentimos perdidos, en ellos, aislados de todo gentío, observando, sintiendo, inclinados por tiempos al análisis, intentando comprender. Pero, no hay comprensión que valga, para comprender hace falta alguien o algo más, o muchos más que den pie a esclarecer, sentir lo que estamos viviendo y porqué, sacando conclusiones y haciéndonos ver, lo existente. ¿Qué es lo existente? Tanto. Y nada. Los momentos, instantes, cuándo observamos callados, con poco ruido o ninguno, tan sólo el que nosotros escojamos, música que se entrelaza a nuestros pensamientos, emociones, sentimientos, se disipan en la esencia, esa que todo lo que recoge, todo lo siente, todo lo percibe, y desde ahí vamos, y viene, todo viene en compañía de lo que somos, aislados en el sil
Entra en un mundo real. La otra realidad.