Sabiendo... todo es más fácil. Pero... a veces aún sabiendo no sirve de nada, porque nuestra reacción ha de ser más rápida que el encuentro del suceso, actuando de lo mejor, y, a veces... el acto es más rápido que la percepción del suceso, no habiendo marcha atrás, porque ello determinara... a mucho, sea positivo o no "agradable". Porque aunque no lo creamos, nos parezca imposible, todo determina a lo que queramos ser en base de las circunstancias y en base a lo tratado, padecer para aprender, reír para disfrutar, determinar para cambiar y sanar. Todo es un acumulo de circunstancias, de sucesos, de formas, de unos y de otros, llevándonos y dejando ver lo que realmente Somos, actuando. Y lo que es mejor nos delata, no solo delante de la persona que esta a nuestro lado, sino de Dios, Él observa minuto a minuto nuestros comportamientos y en ello valora el éxito de cada uno de sus hijos. Según lo que observe así corresponde, y realment
Entra en un mundo real. La otra realidad.