SE SIENTE. Quizás una mañana te despiertes, y dentro de tu felicidad y serenidad, observes, tu silencio y tu memoria, parada a destiempo y observante, diciéndote que aún en este episodio, la tristeza se acusa en tu esencia, sin saber porque, pero sabiendo, que algo nombra, y así asimilas, que los cambios se donan a su tiempo, tiempo, nunca perdido, hoy es en ese suspirar interno, en medio de la respiración armoniosa, me acuerdo y rememoro, que la vida pasa sin miramientos, que los aprendizajes nos determinan, a no querer cometer errores, sabiendo que existen, y se asemejan a inexperiencias. Hoy quisiera en el recuerdo, y te digo te amo, porque a pesar del tiempo, no hay olvido incrustado, solo sinuoso, que aparece cuando la esencia clama, lo que crees que es tuyo, y te llama, sintiéndolo en lo más profundo, y es que cuando hubo amor verdadero, fuerte, no hay olvido que valga, porque siempre permanece, sino toda la esencia de