Escucha, y lee. Percibe, emerge-te. Siente la melodía, sutil y fluida, energía que se expande desde el centro de tu pecho, se abre, y te interna, al corazón grande, de la vida propia. Y así se asemeja al vientre de tu madre, al vientre de la existencia, y suavemente en tu expandir, se siente, fluyes, lo que la vida es, armonía pura, y elixir de amor, energía viva. Y ahora, percibo, emito vibración clara, emanando a mi corazón interno, musculo que lo agradece, siente y percibe, la emanación del todo, emitiendo, complementándose, a la canción del Universo, cuando a él te integras en su savia, su sutileza, su fluido, su forma, como expande y dirige, abre. Se abre a emitir, el sentimiento creado, suave, amoroso, sereno, y así. Hacemos. Amor puro, serenidad irradiada, emergiendo... más allá... De lo mismo. Formemos, seamos. Expandamos formando, limpiando e irradiando, y así lo mismo. Por Montse Cobas.