SOLEDAD. A veces la soledad no se arrincona, se vive y se disfruta, así como cuando el viento toca tu rostro, te adentras, lo percibes y expandes lo que sientes. Percibiendo que no hay nada más fructífero, que encontrar en cada momento una misma esencia, con brotes que determinan, que te hace encontrar, entender y donar esencia de la vida en armonía. Abriendo el canal de comunicación que va y viene de vuelta, con a veces palabras, sentires, desde más allá, lejos, el espacio que espera y expande. Todo esta formando-se desde un inicio, con circunstancia y momentos encontrados, y allá es donde se halla el resultado, todo junto, qué encontraremos, cuando hayamos caminado el recorrido. Y es por eso qué a veces la soledad no se arrincona, se vive y se disfruta. Si sabes, y el instante, la época te lo permite. Cuando aprendes, puedes. Estando solos percibiendo qué algo, alguien más esta con nosotros, nos acompaña y en cierta forma nos guía. Si te co
Entra en un mundo real. La otra realidad.