¡Escuchad!, Aún mirando desde muy adentro, escucho esta congoja, la que me dice lo existente en el mundo, el que lastima, y se lastima, mi sonrisa se plasma tenue, no puede, pues va en detrimento, ¡tanto!, que llora desde adentro, la Esencia clama en su mentó. ¡Escuchad!, por un momento. Pero; asiros al comienzo, tenue, prospero, y que llega, se está formando. ¡Escuchad! Asiros a lo bueno. Por Montse Cobas.
Entra en un mundo real. La otra realidad.