En el transito existencial, recorremos sendas insólitas, no sabemos hasta cuán punto lo son, asimilamos o no lo hacemos, aún así hasta que lo sintetizamos, algo se lleva a lastre, es la existencia en sí, la que nos despierta, de un sueño profundo, muchas veces, descubriendo maneras y formas, muy diferentes a la nuestra, no somos iguales ni en materia ni en pensamiento, ápices de muchas vidas en nosotros, que nos determinan a ser, en lo qué somos, sabiendo, que muy adelante nuestro, vida tras vida, historia tras historia, al final, volveremos a ser, lo que realmente somos en inicio, una Luz deslumbrante, limpia, nítida y sincera, qué sólo busca Ser en la materia, descubriendo nuestro destino, volver, tras mucho aprendido, a ser lo que en verdad Somos. Energía, vida, y amor en suma pureza, pues, de allí provenimos. Y si no lo sabes, no lo sientes, no lo percibes, es qué, aún te queda mucho camino. Aún así, Sigue, y descubrirás poco a p
Entra en un mundo real. La otra realidad.