Y miraras, y te veras, como nunca lo hayas hecho. Y reconocerás que el mundo necesita un cambio, y lo harás, y renacerás, defenderás, y te aunaras a lo que tengas que hacer, y así crecerás, y aminoraras un mal menor, el grande ya esta realizado, y lo observaras con tristeza, pero con ahincó lucharas porque todo acabe, que empiece lo cierto, la salvación de una parte, la que reconozca y forme, lo que haya que formar, y se defenderá al más débil, a la mujer, al niño, que sufre, y hasta ahora se ha dejado a su suerte, y sufrirás por ellos, y los entenderás, porque en ti estará su sufrimiento, y así lo sentirás, y dirás, basta. El hombre, y solo el hombre, ha de luchar, por lidiar, y acabar, el daño que ha realizado, y realiza, a una gran parte de la humanidad en el Planeta, violando, matando, haciendo uso de la violencia, para menguar sus miedos, para salirse fortalecido en lo que considera poder, cuándo el poder es la vida propia, la suya