Son momentos de introversión, en los cuales solo me integro en la observación, observo, todo, lo del instante, realizado así. Mis manos que donan amor, mensajes y reciprocas a La Luz, situaciones incomprensibles, pero, no por ello no pasan. Asistida y entendida, atendida. Un sin más, lo que me parece. Luz, integrada, que irradio, es fuerte y extensa, beneficiosa, no sólo para mi, sino para el resto. Es. Desconocido. Luz, que no es otra Esencia que propio amor, se extiende a mis manos, dedos, menciona en pulsos, y todo el cuerpo, dónde toca, reconoce. Antes, observo. Reconociendo que la esencia de la vida, está, en la más asombrosa,y, recóndita célula, terminación, minúsculo punto, de ellos sale vida, sí están correctos, es vida propia, y por eso, al contacto, reconoce, asiente, expande y se alegra, porque vida, vida es. Y se recibe, y así... Amplia. Puntos, muchos, conectados, todos, y verlos, da, pie a sanarlos, la conexión se hace inm
Entra en un mundo real. La otra realidad.