A veces, para observar hasta qué punto estamos equivocados, requerimos de tiempo, a través de sucesos, tras sucesos, ir abriendo esa apertura, ese lugar en nosotros, que una vez se cerró, por los motivos que sean, muchas veces por sucesos traumáticos, o por falta de entendimiento, desconocimiento, cerrandolo nosotros mismos, por el último motivo, encontrar un ápice, una razón para volverlo abrir, y ver la verdad, es un tránsito, como, todo, lo es. Abró en mí, ese canal que una vez cerré para proteger mi niño interior, dejando ir, purificando, en amor, y serenidad, todo está bien, en mi vida, y estará. Por la Orden de Dios. Amén. Lo que una vez se abrió, sin fluidez, sin purificar, bloqueado, hay que soltarlo, liberarlo y cerrarlo. Un volver a empezar, sanando heridas internas energéticas , suelto, libero, sintiendo el amor en mi, vibrando en él, y en armonía. Buen día. Palabras, y resultados positivos, creciendo como seres humanos que somos, en huma
Entra en un mundo real. La otra realidad.