El no saber, siempre, nos lleva al error. A la equivocación a veces más injusta, creando injusticia. Yo, por la cuenta que me trae, creo, y siento amor, el corazón subyace, siempre, desde lo más interno, se siente su vibración, y nos dice, que estamos en el buen camino, aún sintamos, diferencias ingratas, qué no se entienden. Aunque, creo que esto es una característica. Una emanación muy particular. Un sentir personal y de trabajo individual, y único que nos transfiere a lo que somos en este instante, con todo el acumulo en el tiempo formado, y somos. En el gran intervalo de nuestra vida, comenzamos a entender, frases en el pasado, que escuchamos de otras personas, que muy bien se pueden asociar a nuestro momento, o situaciones de ahora. Es, lo que tiene no ser franco, leal, claro, querer mantenerse al margen, sin hacerlo. Y poco, a poco, ir encontrándonos-lo. Es, una circunstancia no deseable para nadie. Sin embargo, cuánto se dá en esta sociedad me