Estrella Luz Dorada. 31. 💛

Y, la música que sientes, te armoniza, sintiendo, percibiendo, tu interior, ese que pocas veces atiendes,  sin embargo, se halla,  necesidad subyacente, que se remplaza. Montse Cobas. Siente, percibe, tu naturalidad, viva. 

Y Todos viviremos ese momento, idéntico... Ese que nos demuestra lo del otro, lo que podemos sentir, solos, unidos. Nos identifica, cuando no sabemos que hacer, ni porqué viene,  sin embargo, aparece para todos, momentos, etapas idénticas, con la única diferencia, del sentir, del obrar, y del haber pasado en sintonía, con, o, sin armonía en la vida. Momentos de lastres, que siempre recuerdan,  para bien, o para mal. Si se ha obrado en consecuencia, en benevolencia, siempre sera una experiencia inmejorable, y satisfactoria, si se ha obrado de diferente forma, siempre, será una enseñanza,  oculta, pero remarcada, en un momento, etapa vivida,  recordando, lo hecho, y se observara, se sentirá. Por Montse Cobas. El beneficio del obrar en benevolencia.

Y, son sentimientos, que aparecen, y reaparecen, ya, consolidados, imposible de evitar. No encuentras, hoy, el cometido, sostenido. Son pausados, en armonía en el silencio. Nos explican, suavemente, que existen, y los escuchas, los sientes, obra el mensaje, interno. Ese que nos habla, y nombra, y nombra. Siente. Incontrolables, y sin explicación. Y es qué el sentimiento, simplemente surge, de nuestra característica humana, esa,  que nos enseña el camino vivido, y sentido, desde muy adentro. Montse Cobas. Con Amor. Vive.

Son tiempos, en los que vamos observando, esa mirada, directa, al momento, al día, al sentimiento. Vemos, sin mirar atrás, sin embargo, influye, ya sin espera. Qué no,  sabemos nada. El pasado se borra, sin la búsqueda del futuro, pues, es el día a día, forjado. Analizamos, esa persona, ese instante difuminado, ese, que la esencia, desdibuja. Quizás para un presente, hecho en el instante, sólo viendo lo existente, en ese espacio, labrado, por nosotros mismos. Esencias mayoritarias de la vida, esa vida coexistente, que hacemos. Aprendiendo de todo error. Sabios en benevolencia, priorizando lo más importante. Aprendiendo, de la existencia propia. La Tuya, y la Mía. Superfluo, sin embargo, subyacente. por Montserrat Cobas. En mi mente, un recuerdo.

Las personas, a veces, ven lo que sólo quieren ver, en base a sus características, ilusiones o esperanzas, miedos, adoctrinamientos,enseñanzas, experiencias, y  posibilidades propias. Pueden o saben. Se debería enseñar, remarcar, desde su nacimiento el bien de uno mismo y por el otro, junto a nuestro Planeta, desde el amor, sentimiento adulterado en esto tiempos, sin enseñar en la imposición porque sí, sin observar las posibles consecuencias, y daños, enseñando a discernir, a dar prioridades a favor del bienestar común y la serenidad intrínseca de uno, pues, es, la correspondencia externa, consiguiendo el mayor fin en esté propósito, minimizando al máximo las posibilidades de todo deterioro, inclusive el del Hombre, estamos para evolucionar, no para un retroceso, que obligue a la materia, esencia, a tomar parte en un proceso originado inyectado por el Hombre, de saneamiento y de regeneración para el máximo fin universal, en el cuál estamos integrados. La Unidad es común,

A veces, pensamos, sin pensar, es en ese silencio, junto la penumbra que satura, una penumbra que se incorpora instante a instante, no es único, no es individual, son los tiempos, los momentos, que se viven, respuesta de un pasado, de un presente realizado en común, sin fuerza subyacente conjunta para contrarrestar, priorizar, lo mejor. Es, en ese silencio, en ese momento, cuándo abruma, cuándo uno se da cuenta, de la ideología, de lo formado, tanta mezcla, sin valores, sin enseñanzas intrínsecas, para la formación de la buena vida, de lo idóneo, para cada uno de nosotros, en prioridad, del bienestar, qué ahora, llegamos a ese punto de encuentro, en el cuál nos hallamos. Ya, sin espera, resultados, de un desvío, organizado o no, que nos influye, nos encarrila, a todos para bien o para mal, sabiendo. Qué el bien esta ahí de frente, para quienes con sus pensamientos, esencias, palabras, sin juicios, se lo han labrado, aún no se pueda, ver, a sim

A veces, pensamos, y sin pensar. Escuchamos. Nos escuchamos, y entonces hallamos, sin más, lo intrínseco, esa comunicación, interna con nuestro Yo,  en el silencio. Nos aventajamos, nos adelantamos, a lo qué es verdad. Y en ese silencio, y su voluptuosidad,  percibimos esencias nuestras, qué de otra forma, ni las sentimos, hallamos, paz, hallamos serenidad, y congruencia, esa congruencia que nos falta, sumergidos en el ruido, ruido, que emerge de las dificultades, del acumulo de situaciones, y obligaciones, trabajo, y entonces, en ese espacio fraccionado, ocasionado, por nosotros mismos, hallamos. Montse Cobas.