Estrella Luz Dorada. 31. 💛

En el viaje de la vida, en está la cuál nos hallamos, vamos encontrándonos con situaciones, obstáculos, parones, si podemos llamarlo así. Integrados en un cuerpo físico, materia concentrada, para poder sentir, materializado en la unión integrada, de un Hombre, y una Mujer. Llamados padres, pues se considera el inicio de lo que la mayoría, entienden por vida. Sin embargo, la vida viene desde mucho más lejos,  tiempo atrás. Energía concentrada, Luz, que sale de dicho cuerpo, para volver a nuestro origen, en el momento de lo llamado muerte. Aquí, Cuerpo, Alma, se unen para poder realizar una existencia, sintiendo, aprendiendo, y gestionando, sin él, nada puede ser, sólo energía, qué se materializa,  en un cuerpo físico para poder obrar en La Tierra. Sólo permanece lo que ha de permanecer, lo demás se expande para el crecimiento unisono. Y cuándo somos capaces de percibir, nuestra energía, nuestro Ser, cómo vibra a veces en unión al Todo, no

Cuándo caminamos juntos, y por los motivos que sean nos separamos, observamos nuestro alrededor, caminamos solos en apariencia, hay infinidad de personas que siguen con nosotros, aún sea por unos minutos, somos una unidad colateral, que vamos formando circunstancias, sucesos, y cambios por fin. Es el proceso de la evolución, unos se quedaran más o menos parados, haciendo soporte, e, incluso un aporte esencial de compañía, consejo. De puente. Y otros en base a su posición, o posicionamiento, fuerza, conocimiento, serán, los que vayan gestionando, avanzando, siempre ayudando a otros. Y así vamos reforzando este proceso, el proceso de la vida, de la eventualidad, con vistas a un futuro, a un posible futuro. Elegidos, algunos son elegidos.  Para... Un buen proceso de la vida, de la existencia en vida, toda vida, dentro de ésta. Eventualidad. por Montserrat Cobas.

Ya no vivimos en un pasado, sino en un presente, en el hoy. En el aquí y ahora, organizando enlaces desde este momento. Hoy. Aquí. Ahora. Montse Cobas. Disuelve, y vive en este instante, el hoy.  El ahora perpetuo .

Recuerdo , aquella vez. Un episodio, una historia, la mejor de mi vida, qué nunca busqué, y se halla, dentro, muy dentro de mi, qué aún recuerdo, serena, atenta, sintiendo lo indescriptible, porqué hay que sentir, vivir ese momento, que nunca se olvida, persiste, en el ayer, muy atrás, qué sólo el tiempo ha hecho tenue. Una imagen, una historia sin redacción, sin realidad plasmada, sin embargo existe en mi. Esperanzas que se perdieron, para un encuentro imprevisto. Sin embargo, el ayer, voló, tenue-mente un recuerdo,  ilusión perdida, y en el hoy no te reconozco, esperanza súbita qué desapareció, quizás un motivo. Sin embargo algo más que un gran amor, cómo pocos han podido abrazar su esencia, al mostrarse uno delante del otro, percibiéndolo, se paro el tiempo, una unión en ese instante perpetúo  en expansión,  todos lo sintieron. Algo más que un gran amor... así lo percibo, así es, sino porque la cooperación del Universo, ante ambos, cad

Poesía para integrarse, para sentir. Somos parte del Universo. Vivir. Vivir, en este momento, sintiendo cómo un suspiro, ese que se implanta, se halla, dentro. Vivir, en paz y en armonía, buscando ese estadio. Minutos, momentos, o horas al día. Vivir. En esté instante, en esa esencia que así fluye. Te integras a la armonía de la vida. A la esencia del Universo, sintiéndolo. Es capaz, de armonizar todo tu ser, ese, que quizás no lo sientas, no le hagas caso, sin embargo, es parte importante. Es, un espacio único, dónde Tú te encuentras, y en él expandes, así formas, gran belleza. Por Montse Cobas.

Quizás hoy llegues a mi, me conozcas y te sorprendas, porque observaras casualidades, qué no lo son. Simplemente existe una finalidad incógnita, un apoyo, una respuesta que te llega sin más para obrar el máximo bien en tu vida, y así ha de ser. Encaminándote en ese momento de indecisión, de no saber, incluso. No eres único en esta circunstancia, nos ocurre a todos, y ahora, en estos momentos que vivimos, más. Sólo debemos ser capaces de observar, deducir, y obrar adecuadamente, para obtener el máximo beneficio posible en tal peculiaridad, no dejándola pasar en balde,  retrasando lo que ha de ser. Y es qué, al final, todo suceso , cambio, se da cuando tiene que darse, ya que se han de agrupar una serie de circunstancias, actitudes, instantes adecuados para que se determine.  Y con un único fin que muchas veces ni tan siquiera imaginamos.  El tiempo es el que determina a su descubrimiento. Por Montse Cobas.

Miradas ajenas. Cuántas miradas ajenas, sin conocimiento real. De lo que sucede o ha sucedido, sin embargo, cuan importante, es, saberse poner en el lugar del otro, poder sentir, en nuestras carnes, en nuestra Alma, en nuestro sentimiento, lo que el otro a podido pasar, sentir, cuando te lo dicen, entendiendo, ese momento, ese instante, esa etapa incluso, y entonces, el Otro, eres Tú. Montse Cobas. Saber, poder ver el padecimiento, el suceso y sus consecuencias, del que nos acompaña cerca o no tan cerca. Entender. Obrando mejor, sin perjuicio de ningún tipo para ambas partes, sino todo lo contrario, apoyo, bondad, entendimiento, amor, y fluidez. Esa esencia almica que se abraza en la comprensión.