El flujo de la vida, qué corra el aire, es una expresión qué parece sin importancia, sin embargo la tiene más de lo qué se cree. Debe haber libertad y armonía, buen flujo si queremos qué se de lo mismo. Diferentes campos energéticos contradictorios, ambivalentes, distorsiona, y crea un ambiente contaminado qué no deja fluir convenientemente con su correspondiente consecuencia, la necesidad de transmutar constantemente para poder lograr una cierta estabilidad en todos los sentidos. De ahí los ambientes nocivos, ya sea por tóxicos de cualquier tipo o flujos energéticos discordantes pudiendo deteriorar todo lo qué se encuentre en ellos. Diagnosticar los a tiempo nos da la posibilidad de evitar males mayores, a todos los niveles. Emocional, físico, mental y espiritual. Dependiendo de quién o qué. Por Montse Cobas. La vida, en sí. ✨🤍✨
Entra en un mundo real. La otra realidad.