Reflexión realizada en cartelito hace ya un tiempo, bastante. De titulo. Verdad absoluta. 👌 Y en estos tiempos, en los que aparece de todo, lo qué hay qué solucionar o sanar, mayoritariamente, es lo qué hay qué entender, es el transito del cometido, en la Gran Esencia de Dios. Qué en unos momentos más qué otros, la podemos percibir. Es poder ver la verdad, y por si la olvidamos y perdonamos en demasía, sin acordarnos de lo sucedido, ello vuelve aparecer para qué rememoremos, nos acordemos, qué sí, y qué siempre no. Amarse a uno mismo, es prioridad, cuándo la prioridad de otro se salta la de uno, sin importarle nada tan solo lo suyo en extremis sin valorar ni tener en cuenta lo recibido, no en moneda sino en trabajo no valorado ni renumerado. Cuándo nunca existió amor, esa es la gran y difícil verdad, y soltar totalmente, hasta la bondad, es la única solución, decir adiós para siempre, incluido a los recuerdos. Esos qué perduran más por lo qué dolió y se padeció, sin ver el trasfond
Entra en un mundo real. La otra realidad.