Vivir, magnifico regalo que nos han dado nuestros padres y que algunos no le da el valor que realmente tiene.
El hecho de estar aquí y ahora es la mayor oportunidad que se nos ofrece, pero para no desaprovecharla. Aunque muchos por circunstancias de las vida, vivencias que muchas veces no se pueden evitar- simplemente ocurren- quedamos anclados, hasta su superación.
La mayoría de las veces, para que esto ocurra debemos poner mucho de nuestra parte, tener un entorno favorecedor, que no siempre se tiene, y sobre todo querer superar. Si por nosotros mismos, no podemos, entonces debemos pedir ayuda medica, para poder avanzar y recuperarnos.
La vida, no esta para verla pasar, sin hacer nada, o para perder las oportunidades que se nos puedan presentar o simplemente perder el tiempo sin ningún aliciente, porque, esté pasa demasiado rápido, y está es bella, ofreciéndonos momentos de felicidad si sabemos aprovecharlos. Hay que tener en cuenta, que el tiempo que pasa de esta manera, a veces es inevitable y necesario para la superación, pero siempre dentro de unos limites. Nosotros mismos nos damos cuenta de ello, pasado un tiempo y debemos tomar la determinación si es necesario, de querer ponernos bien, vivir, ser feliz. Siempre pensando que la felicidad completa no existe. Pero sí cuando llega una etapa o momento de felicidad, disfrutarla, sentirla, dar gracias por ella.
Pensando que la mayoría de veces hay que luchar, sacrificarse, esforzarse, cada uno dentro de sus posibilidades y limitaciones, dentro de lo real, para conseguir lo que queremos lograr en nuestra vida.
Pensar siempre que las dificultades, sucesos, vivencias, experiencias, que nos puedan ocurrir, es una experiencia para nosotros, que muchas veces, si no nos ocurrieran no nos daríamos cuenta de lo que tenemos a nuestro alrededor. De una vivencia mala, buscarle el lado positivo, siempre lo hay, por muy mala que haya sido. Aceptación y superación ante todo, para avanzar.
¿Qué esperamos de la vida? es una pregunta que nos debemos plantear todos.
La vida nos puede ofrecer, un sin fin de posibilidades, pero nosotros, tenemos la última palabra, a la hora de elegir el camino que queremos seguir, para conseguir, lo que queremos o nos sentimos más a gusto, siempre sin perjudicar al prójimo y a nuestro entorno, si pretendemos nuestra felicidad y la de los que nos rodean. Debemos saber, que muchas veces hasta conseguir nuestro propósito, haremos un sin fin de cambios, aunque nos cueste, porque cuestan, pero, es la manera de que al final lo consigamos.
La vida, te dará, lo que tú te esfuerces por buscar.
Si la vida te sonríe, poniéndote en frente tuyo, fácilmente, lo que buscas, disfrútalo, aprovéchalo, da gracias, porque no es lo habitual, porque muchas veces, las cosas nos vienen de cara, pero por lo que sea no las podemos o sabemos ver.
Cuando somos jóvenes, tenemos una perspectiva muy diferente, pensamos, que todo lo vamos a conseguir, con esfuerzo, pero, fácilmente y ya, pero esto no es así. Hay que luchar y mucho. La mayoría de veces, debemos sortear las dificultades, los obstáculos, circunstancias que se nos van presentando. Y eso lleva su tiempo.
Debemos esperar de la vida, su avance por ella, con la fuerza necesaria para conseguirlo, a la vez, que nuestra felicidad y la de los que nos rodean, a pesar, de los contratiempos, tropiezos, que se nos presenten, porque son parte, de ella.
Sobre todo, es importante, que las decisiones que tomemos sean nuestras decisiones, o de común acuerdo, con las personas que nos acompañan en la vida. Mari C.
Comentarios