El conocimiento. Intrínseco. Dios y el sentir en acción. El cómo ejercemos ante lo qué se nos presenta en la existencia humana. Lo qué llamamos vida física, en la materia. El sonido de la vida, de la existencia, es transitorio, perceptible para todos, sólo hay qué perder el temor a sentir, a escuchar el silencio, qué nos deriva. A ese otro lado, al percibir, utilizando el sentido despierto de la percepción, así tus ángulos se desplazan, se amplían, a otro ver, y otro saber, el qué se avecina, el qué es, y será, dentro de la existencia humana, universal, qué ahora se da. Sentidos abiertos, y necesarios, acoplándonos a lo nuevo, a lo existente, la existencia viva y única entre muchas. El sonido de la vida, percibiendo emociones y sentimientos, qué conmueven, y se mueven, enterándonos, siendo conscientes, no hay dolor, sin pena, ni sinsabor, sabiendo. Es la completa sabiduría del momento, qué nos da y consigue la vida, enseñándonos. Y... El ...