Cada uno de nosotros, tenemos un valor incalculable, si no lo restamos con actos, palabras insanos-as para nosotros y para el prójimo.
Os habéis parado a ver lo que nos ofrecen las personas y lo que le podemos ofrecer nosotros, en cada minuto de nuestras vidas.
No estoy hablando de dinero, que es necesario pero no primordial para nuestra vida, y si lo hacemos valer, como primer y único propósito, malo.
Fijaros, cuando alguien os recibe con una sonrisa en los labios, esta simple reacción, esta moviendo, una gran energía positiva, que nos da buenas sensaciones, a la vez, que un bienestar, que no se ve en el momento, para todo nuestro organismo. Qué si se hace largo en el tiempo, influye en nuestra salud mental y física de esté.
El decir un buenos días y que te respondan, abre lazos de unión y de amistad, a la vez, que la apertura de positividad, para empezar el día.
Cada uno de nosotros somos importantes para el resto del género humano, todos tenemos una función, una manera de ser, de comportarnos, que se ha de respetar, siempre y cuando no se perjudique a nadie o al entorno, con nuestros actos y palabras. En el momento, que no respetamos, estamos perdiendo el respeto de la sociedad hacia nosotros y nuestro propio valor como persona.
Tenemos que saber, que ninguno de nosotros somos perfectos, somos seres que nos podemos equivocar en el transito de la vida, para su aprendizaje en ella, para entenderla, hallar el camino, que nos lleve a lo buscamos en está y nos encontremos bien con ello.
No importa, las veces, que nos equivoquemos, debemos seguir adelante, cada uno dentro de sus posibilidades y con el tiempo que se necesite. Ello nos reportara, mayor aprendizaje de todo ello.
No debemos desanimarnos, por el hecho de que nos cueste, sino, que debemos enorgullecernos de intentarlo y hacerlo, aunque no salga como nosotros esperábamos.
Tarde o temprano, encontraremos nuestro camino y en este transito iremos encontrando, las personas, que nos demuestren su confianza, con las que nos encontremos a gusto y con las cuales, tengamos amor mutuo, en cualquiera de sus maneras, con el conseguimiento de nuestra felicidad y la de los que nos acompañan. Sabiendo, que si tenemos a nuestro lado personas así, las tristezas, los sufrimientos, las dificultades, serán más llevaderas y de mayor solución.
El tener una mano a la que acogerte, en periodos de dificultades, te da sosiego, fuerza, y menor sufrimiento por el hecho de no sentirte solo-a.
Tenemos que entender, y aceptarnos tal cual somos, siempre y cuando no dañemos, en tal caso deberemos concienciarnos de ello y aceptar las consecuencias que puedan derivar de ello, a la vez, que encaminar un cambio de actitud, para soltarnos de lo que nos esta perjudicando, o con lo que estamos perjudicando al prójimo, ganando, con ello en felicidad para nuestra persona y para los demás.
A todo el mundo no podemos caer bien, porque cada uno somos de una manera totalmente diferente. Aunque, tu aceptes al prójimo, tal cual, respetandolo, habrá comportamientos o maneras de ser que aceptes o no, lo mismo, que le puede ocurrir al prójimo.
Cada uno, nos unimos con los que nos ofrecen seguridad como personas, con las que nos encontramos a gusto, a los que amamos, con las que tenemos mayores similitudes...
Cada uno de nosotros con el paso del tiempo podemos ofrecer, miles de cualidades, de sensaciones, de aprendizajes, de amor, de amistad, de entendimiento, de seguridad, de apoyo, de ayuda, que nos reportara, la formación de nuestra persona y de nuestro propio ser.
Una sonrisa, una palabra de apoyo, de comprensión, de cariño, una caricia en un momento dado, el estar ahí, cuando se ha de estar, nos ofrece a cada uno de nosotros algo más valedero que la propia vida. ya que sin esto, la vida, pierde fuerza, carisma, se debilita, ya que son esencias de cada acto, totalmente necesarios para el encarrila-miento y el sostén idóneo de esta, dándonos, vitalidad y felicidad, para seguir adelante.
El progreso y el bienestar de cada uno de nosotros, depende de nuestra actitud hacia la vida y de la unión que mantengamos con el prójimo.
Todos tenemos, algo que ofrecer, una belleza especial que nos hace únicos.
La unión de todos nosotros, es la base para la solución de nuestros problemas, sin mayor dificultad, ofreciéndonos mutuamente, en cada acto que realicemos para el bien mutuo, una esencia, perceptible si te detienes un momento, analizando lo que te ofrece, cualquier acto de ayuda, de entendimiento, de comprensión, de amor hacia alguien, esa sensación tan especial, tan importante, es la que inunda tu organismo y el del prójimo para su buen funcionamiento consiguiendo la felicidad.
La vida no es un camino ligero, ni deslizante, sin mayor dificultades, no, todo lo contrario.
De cada dificultad, de cada contratiempo, aprenderemos, tomaremos nota y hará nuestra experiencia única y amplia, con conocimientos de toda índole, beneficiándonos en nuestro transito por ella y facilitándote su camino en el tiempo.
Sabiendo, que todo contratiempo, toda dificultad, todo sufrimiento, tiene un tiempo más o menos limitado, superable, si pones empeño en ello.
Si hemos tenido o tenemos circunstancias, vivencias, de sufrimiento o de alta dificultad, admitirlas, superarlas, liberándonos de todo lo que nos este perjudicando, sean personas, situaciones, porque ello nos perjudica como seres humanos, debilitandonos físicamente y mentalmente, perdiendo un tiempo totalmente necesario para nuestro beneficio y no para nuestro perjuicio, muchas veces, no recuperable. Ya que todo acto, persona, que nos perjudique de una manera o otra, merma nuestra mente y nuestra salud, dificilmente recuperable si se hace largo en el tiempo.
Esto, con el tiempo lo ves, lo percibes ya que en el momento lo vives, lo llevas como puedes pero no te das cuenta de las consecuencias posibles, no solo para la persona que lo siente sino para el entorno próximo y no hay que esperar a ello, tomando las decisiones que hagan falta, cuando se coja las fuerzas y el valor suficiente para ello.
El ser humano, en la extensión más limpia, nos podemos ofrecer cosas muy satisfactorias, bellas y hermosas, necesarias para nuestra supervivencia.
Estamos llenos de amor, si dejamos que este fluya, no debemos avergonzarnos de ello, pues es algo necesario, bonito para cada uno de nosotros.
Con ello, la vida, se nos hará más fácil, valorando lo que realmente es valedero para todos nosotros.
EL PROPIO SER HUMANO, EL AMOR Y TODO LO RELACIONADO CON ESTÉ, ES LO QUE NOS PODEMOS OFRECER CADA UNO DE NOSOTROS.
SIENDO, AL FINAL DE CUENTAS LO QUE REALMENTE POTENCIA NUESTRA VIDA Y NOS OFRECE BIENESTAR.
LUNA SERENA.
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