BARCELONA, SUEÑO DE MADRUGADA. Barcelona grande y extensa. Con lugares verdaderamente hermosos. A la vez que distinguidos. Gaudí, nuestra gran belleza. Obras diferentes, originales y atractivas. Grandes obras. Obras maestras. No son del tamaño de un cuadro. Son grandes monumentos. Barcelona con costa. Pegada al mar. Con ilusiones y poderes para soñar. Haciendo de madrugada alarde de ello. Pues un sueño me sobrevino. A continuación, os lo cuento. Estoy en mi casa, observo el mar. Cosa que en realidad no pasa. Al fondo, el mar con oleaje viene y va. Cogiendo fuerza, una ola coge gran altura. Cubriendo toda perspectiva. Asombrada desde lo alto de mi vivienda, veo gran cantidad de agua a ras de mi balcón. Proporción que se aleja, volviendo a su lugar. Queda en su retiro una triste visión. No hay edificios, no hay vegetación. Solo barrizal y desolación. Sueño repetido hace tiempo. De diferente manera. Siendo el significad
Entra en un mundo real. La otra realidad.