Somos tan tontos, tan poco inteligentes, que nos dañamos, aniquilamos, destruimos, auto-destruimos nosotros mismos y a nuestro prójimo. Aún no hemos llegado a tener la capacidad acuciante de cuidarnos, ayudarnos los unos a los otros, consiguiendo el beneficio único, haciendo el del conjunto. Construimos viviendas que caen al mínimo movimiento, son hornos o congeladores. Construimos en lugares que nos son nuestros que pertenecen a la Madre Naturaleza, en sus espacios necesarios para explayarse cuando le haga falta con la consecuente consecuencia. Es un ser vivo. Sufre, siente y se comunica. Se pasa de ella, no se tiene en cuenta. Deberíamos pensar en ello. No me cansare de recordar que nos lo da todo, con un Amor único. Incendiamos bosques, agotando los recursos, no los respetamos, haciendo que con el tiempo sean desiertos sin frutos. Dejamos desprotegido con ello al Planeta y por consiguiente quedamos nosotros igual, muriendo con lentitud igual que Él. Lo ensuciamos
Entra en un mundo real. La otra realidad.