SENTIR TU PROPIA COMPAÑÍA.
Y cuando encuentras ese momento,
tan sereno que te lleva a otro mundo,
implantado en tu Ser.
Escuchas, percibes y....
sientes el amor a raudales,
no necesitas de nada más,
solo sentir tú propia compañía,
junto con la esencia madre,
llegando a lo más lejano.
Comunica y cuanto dice.
Brotes que se afianzan en cada una de Tus células,
perciben la armonía y en ello bailan,
vibra...hasta el Universo,
y es que Él lo agradece,
sonríe y confía en quien lo siente,
una parte más de la vida,
extensa y eterna, infinita.
Por Montse Cobas.
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