Lo comparto con vosotros, porque no es nada extravagante, ¿mucha verdad?
para reflexionar...
[Nota del editor: Con el aumento realmente alarmante en el número de meteoritos / fragmentos de cometas que entran en nuestra atmósfera en los últimos 10 años, y la sorprendente detonación de un meteorito sobre Rusia esta mañana [Viernes 15 de Febrero], ya hace tiempo es el momento en que que cada persona en este planeta se informe sobre la amenaza inminente para la vida en la tierra que representan estos "visitantes" celestiales. Con este fin, Laura Knight-Jadczyk ha publicado recientemente la primera de una nueva serie de libros que presenta claras evidencias de que, no sólo ha estado la historia humana marcada (o 'pinchada') regularmente por "lluvias de fuego desde los cielos," puede que nosotros estemos en la fecha de vencimiento para otra ronda de catástrofes cósmicas.
A continuación se presenta un extracto relevante de este nuevo primer volumen: Comets and the Horns of Moses (Cometas y los cuernos de Moisés) (disponible en todos los sitios Web de Amazon)].
A medida que leía a través de los montones de libros sobre arqueología, historia (asumida y razonablemente reconstruida a partir de los datos), y en especial las aportaciones de las ciencias como la astronomía, la geología y la genética que deberían acompañar con precisión a la arqueología y la historia, pero por lo general no lo hacen por todas las razones que hemos discutido hasta ahora, con el fin de recoger el material para esta serie de volúmenes, lo único que se hizo cada vez más evidente era que, una y otra y otra vez este planeta ha sido bombardeado por varios tipos de impactos, el más común siendo el tipo de explosión en el aire, de fragmentos de cometas como el Tunguska. Estos eventos han puesto de rodillas a culturas, naciones e, incluso, civilizaciones, en repetidas ocasiones. Las edades oscuras son inevitablemente el resultado, y luego, cuando la sociedad humana comienza a recuperarse, se crean mitos, nacen religiones, o vuelven a nacer con torceduras y deformaciones, y siempre y para siempre, los hechos de la anterior época de destrucción son cubiertos con los velos de la metáfora y la alegoría.
¿Por qué? ¿Qué clase de locura es ésta?
En realidad, es muy simple. Históricamente, cuando un pueblo comienza a percibir las perturbaciones atmosférica, geológica, climática y todos los males que éstos traen a una sociedad, incluyendo el hambre, las plagas y la pestilencia, ellos buscan, individualmente y colectivamente, que sus líderes arreglen las cosas. De ahí es de donde viene el concepto del Rey Divino, para comenzar: se suponía que el rey sería capaz de interceder con los dioses por su pueblo. Si el rey no tenía éxito en su intercesión, una solución debía de ser encontrada. Se realizaban sacrificios, se realizaban rituales, y por supuesto, si eso no funcionaba, si los dioses permanecían enojados, el rey tenía que morir. Esto se debe posiblemente a un interruptor cerebral similar que lleva a la gente a buscar todo lo que alivie la presión sobre sus cerebros: si los dioses están enojados, encuentre un chivo expiatorio. Y cuando es la nación la que se ve amenazada, la persona o personas culpables más obvias son aquellos que están a cargo, el rey y su elite. Lo que es más, ellos saben instintivamente de su vulnerabilidad a esta reacción.
Por otra parte, dado que la historia humana parece definirse por una sucesión de élites gobernantes más o menos corruptas, y si hemos de suponer que este tipo de corrupción (y su propagación por toda la sociedad) es el mecanismo por el cual una civilización atrae a las catástrofes cósmicas, culpar y deponer a la élite es una buena solución. El problema, sin embargo, es que el mecanismo subyacente no es entendido por el pueblo, lo que significa que no tienen el conocimiento de que, si se quiere evitar más destrucción, se debe, a toda costa, evitar el establecimiento de cualquier élite corrupta en el futuro.
Al final, tanto el pueblo como la élite buscan un paradigma que resta importancia a las catástrofes cíclicas, pero lo hacen por diferentes razones. La gente quiere aliviar la enorme presión de una gran catástrofe certera pero impredecible, mientras que la élite quiere permanecer en el poder. El compromiso que sirve a ambos objetivos es la ilusión de una élite que es capaz de proteger a la gente de cualquier desastre. Esta ilusión puede adoptar diversas formas: rituales para apaciguar a los dioses, la revisión de la historia que muestra una evolución de la humanidad uniformista, sin incidentes, y mucha, mucha propaganda.
Esta mentira funciona bien durante los periodos de calma entre dos grandes catástrofes. Sin embargo, la historia muestra que cuando las hambrunas, los terremotos y las plagas han atacado y cobrado bien caro, cuando los volcanes hacen erupción o los cometas flamean en el cielo o las tormentas de meteoros y las anomalías del tiempo aumentan, se derrumba la ilusión, la raison d'être [razón de ser] de las élites (es decir, proteger a las personas) colapsa y el objetivo ha sido y siempre será, en última instancia, las clases dominantes.Y ellos lo saben. Así, que cuando, tal como Anaxágoras, Sócrates o Critias mencionan estos hechos incómodos, son silenciados a través del ridículo y la calumnia, e incluso la muerte.
Los síntomas de un aumento de la actividad cometaria son sistemáticamente ocultados por las élites como fenómenos causados por el hombre. Las estelas de condensación de aviones debidas a mayores concentraciones de polvo cometario en la atmósfera son descritas como 'chemtrails' [estelas de productos químicos], rociadas por las agencias gubernamentales, las explosiones de cometas sobre nuestras cabezas cada vez más frecuentes se presentan como pruebas de misiles, el clima cambia debido a una disminución de la actividad solar provocada por el acercamiento del compañero del Sol y a su enjambre de cometas acompañantes se lo etiqueta como "calentamiento global antropogénico".
Al atribuir la causa de esos eventos inducidos cósmicamente a los hombres, las élites mantienen la ilusión de que tienen el control. Los "chemtrails" se pueden detener si se detienen las 'fumigaciones', las pruebas de misiles pueden ser detenidas si se puede obligar a los militares a hacerlo, el calentamiento global se puede reducir mediante el control de las emisiones humanas de gases de efecto invernadero.
Sin embargo, las estelas de condensación provocadas por el aumento de la actividad cometaria, las explosiones cometarias y las perturbaciones solares y climáticas cósmicamente inducidas no pueden ser cambiadas por la élite. No sólo eso, si el público se da cuenta de esto, también puede empezar a pensar que los "dioses están enojados" y tratar de encontrar la verdadera razón, estableciéndose finalmente en la corrupción y la violencia de la élite en sus esfuerzos para obtener y mantener un mayor poder .
Si las masas de la humanidad fueran a reconocer las verdaderas causas de estos fenómenos, esto implicaría el reconocimiento de la falta de poder de la élite y por lo tanto el final de su "mandato del cielo".
Mike Baillie comenta:
Victor Clube escribe en The Cosmic Winter (El Invierno Cósmico):
Los cuernos de Moisés: la mecanización progresiva
Lo que vemos en este examen no exhaustivo de la evolución de las ideas en las que se basa la civilización occidental es una tendencia progresiva a mecanizar todo. Mientras ven al mundo como realmente 'real' - físico realmente, la base del enfoque científico - los académicos, sutilmente, paso a paso, rebajaron al cosmos y todo dentro de él a poco más que un sistema de autopropulsión que, curiosamente, no fue afectado realmente por este reconocido mundo exterior realmente real! ¿Qué tan extraño es eso? El mundo se convirtió en una cosa evolutiva movida por la evolución misma, dentro del sistema, sin relación a cualquier cosa que no sea esta ausencia de consciencia, especialmente ninguna relación a cualquier cosa fuera de la Tierra! El desarrollo de estas ideas en la antigua Grecia durante ese período caótico de la formación de imperios, junto con una tendencia a considerar a los filósofos como "inútiles", detuvieron la libre investigación. Algunas ideas aparecieron durante ese tiempo, incluyendo una cosmología heliocéntrica por Filolao, Heráclides de Ponto y Aristarco de Samos, pero estas ideas (correctas, como es el caso) no fueron más allá y la escuela de pensamiento aristotélico fue promovida excluyendo a todo lo demás.
Texto recogido del siguiente enlace, en el cual podéis continuar leyendo, un blog sumamente interesante por sus buenas informaciones, gracias Sott.net,
http://es.sott.net/article/19473-Intenciones-celestiales-Cometas-y-los-cuernos-de-Moises
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