Hoy comparto con Vosotros el siguiente texto, el cual no es de mi auto-ría, sino de José Luis Rodero. SANACIÓN A TRAVÉS DE LA ENERGÍA FEMENINA Lo que debería ser una danza, la danza de Shiva y Sakti, donde el papel de lo masculino sería venerar y sustentar a lo femenino, a la Tierra, se ha convertido en la dolorosa tiranización de uno de sus aspectos, el aspecto yang, lo masculino. En la historia de la evolución de la conciencia humana, lo masculino, unido al hemisferio izquierdo, a los valores a ctivos, racionales, analíticos, a la voluntad, a la fuerza y a la acción en la materia, cayó en la ilusión de su superioridad, frente a ese otro lado, el yin, caracterizado por los valores receptivos, intuitivos, de sensibilidad, de sentimiento, de unión con las cosas, de conocimiento directo que no pasa por el proceso racional. Valores ligados al hemisferio cerebral derecho y a la energía del corazón. Valores no comprendidos, denostados y percibidos con temor por el mundo
Entra en un mundo real. La otra realidad.