FLUIR EN LA GUÍA DE DIOS Y SUS CUSTODIOS. No me preocupo, no me enfado, no rechazo, no juzgo, no miento, no coacciono, no obligo, solo fluyo en la armonía más absoluta, porque sé que no estoy sola en el camino, que la guía de Dios y sus Custodios me acompañan, y sé que todo se dará en el orden de la perfección más absoluta dentro de Su Amor y Justicia. Con amor, Montse Cobas.
Entra en un mundo real. La otra realidad.