BENDITA MUJER. Bendita mujer, la que es madre, la que es esposa, la que es hija, la que es cuidadora y llevadora de su casa sin más ayuda, trabajadora incansable dentro y ahora también fuera, sin salario o con salario, mujer, enraizada a Dios. Ella, muchas veces incomprendida, abusada, humillada, maltratada, y en silencio guarda su secreto, aún así todas sabemos. Qué pocas se libran en una sociedad ahora cambiante, y el gran cambio dado será por Ti bendita mujer. Ahora nos toca. Nuestro turno. Y el hombre observara que se puede hacer otro mundo lleno de serenidad, compasión y buen hacer sin abuso, sin menosprecio, sin humillar a la que ésta, estuvo a su lado con un corazón de mujer. Tierno, bueno y noble, muchas veces endurecido o fortalecido por lo recibido. El hombre...merecedor... de todo y nada. Conocerá el amor propio. Tal cual es y en ello crecerá, observara el daño que realizo y en ello llorara. Bendita mujer, no temas, levántate
Entra en un mundo real. La otra realidad.