SIEMPRE. Todos a una, en el balance de la vida, ausentando-nos o acompañando. Ese instante en el que siempre perdurara, por su fuerza, por el momento, por lo que ejecuta. Así se afianza para siempre comandando la victoria, victoria de un encuentro, uno detrás de otro, hasta que se recuerde que ya estuvimos, que nos acordamos, que todo es para siempre, que no hay nada en el olvido, aunque parezca enterrado en lo más profundo, profundo del abismo...que resurge, con más fuerza, porque todo es impulso, el que da la vida, el instante del recuerdo, que siempre se puede, siempre afianza, siempre perdura, aún, en el más fuerte olvido. Montse Cobas.
Entra en un mundo real. La otra realidad.