Hoy un homenaje, una dedicatoria a tantas, y tantas mujeres que han sufrido y sufren violaciones, maltratos, humillaciones, y silencios formados, tantos, silencios.
Una carta a su cuerpo, secuelas del maltrato en él, algo con lo que tienen que lidiar toda su vida, dolores y quebrantos por lo sucedido, no todas pueden ni tienen la capacidad de salir de ello, y de poder curarse, y quedan... así quedan.
Doloridas... de por vida.
CARTA POÉTICA DE UNA MUJER VIOLADA, NO RESPETADA .
Aún eres mi santuario sagrado,
no lo supe hasta cuando ya mi madurez y experiencia se afianzo en el conocimiento,
a través de vivir-lo ensamblado en mis carnes.
Sabiendo que solo tengo un cuerpo,
y que te he de cuidar.
Cuanto aguantaste y te pido perdón,
caricias renegadas por paternidad fría,
pero sí, amada, ahora lo se,
cada uno lo hace como sabe y sobre todo enseñaron,
esencias que no germinaron, y en ello apagadas.
Perdón por callar una violación dentro de mi pureza, casi niña,
sin saber del verdadero amor,
tanto tiempo, afianzando otras, por persistir su dueño.
Dolor y tormento de mi esencia, sin defensa,
sentir, sin saber porque, por que ocurrió.
Ahora sé que fue sin más.
Encuentros inesperados, ya tratados, quizás desde muy lejos,
aún queriendo-lo evitar, no se puede,
si ha de estar de pasar, pasa.
Cuantas veces supe con anterioridad,
Tú lo sabes,
y sin embargo no se pudo hacer nada para que no fuera,
sí, menguar,
el golpe es muy fuerte, pudiendo haberlo sido más.
Y ahora mi cuerpo, descansado y dolida, secuelas, señales del tormento,
de la nube que tanto tiempo estuvo, absorbiendo-me las entrañas.
Ser oscuro, tramitado, apagarme, fue el trato,
y yo... sin darme cuenta, sólo el tiempo...
lo permite, lo destapa, queriendo salir de todo, y con fuerza, afianzando,
paso, tras paso.
Silencios...
cuantos silencios, no habían palabras, ni pensamientos,
tan solo sentir un vacío, en un pozo hondo.
Y ahora liberada, respiramos, trabajo por la cura completa,
lucho y hago. El tiempo y el espacio, desde muy lejos,
saben mi suplicio. Y en ello conocimiento y experiencia,
Luz a mi Ser. Luz a mi Alma. y en ello reconstituyo.
Quizás la muerte me hubo de llegar en más de un momento,
pero... no fue, salí de todo, con ayuda de un Ser Superior,
Vida implantada. Vida sentida.
Gracias, Yo como Ser, Tú como mi cuerpo por la solvencia mantenida,
la oportunidad vivida, un espacio, más vida, y en el pleno conocimiento de la Luz.
Mujer violada, supe lo que es, padecimiento inmenso, mi Alma lloraba, sin embargo,
me mantuve encerrada, nadie escuchaba, hasta que pude salir del encierro, conocer para obrar.
Vivir para sentir, curar heridas, curar secuelas,
tú mi cuerpo maltrecho, pero ahora descansado, buscando salidas, curas completas,
ya no dolores, ya no molestias, apareciendo en instantes, transmutadas y solventadas, Luz.
Mi salvación, mi cura permanente, mi solvencia, mi contrato, un contrato, que lleva
al sentirse curada, y ahora busco, estarlo.
Busco tu total equilibrio, tu total sanación, sin secuelas, sin daño.
Secuelas del ultraje, silencios, de un poder corrompido, que no supo, no sabe.
¿O sí sabía?
Ya, no importa.
¿O sí sabía?
Ya, no importa.
Mi amor por mi, me ha salvado, mi amor por Ti, me salvo, mi amor por el Todo me ayuda, mi amor, por Dios y sus Custodios, me acompaña y solventa, y así vivo.
Premio al castigo. Y al castigador... suplicio.
Silencios mantenidos, que ahora dejan de serlos.
Mujer violada, cuerpo quebrado, y ahora descanso, es lo que pido,
y, así, busco.
Mi cuerpo, santuario Sagrado,
mi Espíritu mi Altar doblemente Divino,
qué hemos de cuidar, y ahora cuido.
Lo supe, y aprendí.
Os amo, y os pido perdón, es lo que Yo Soy.
Un Alma Pura., aún fuera dañada,
y cuantas veces callada.
Por Montse Cobas.
Hartas de callar por miedo o vergüenza, cuando puedas libera,
no, al silencio.
La violación es un ultraje que ha de ser perseguido y erradicado.
La mujer se ha de respetar siempre, ni que decir tiene, que también los niños,
el respeto es la clave del bienestar del mundo,
y el respeto es la llave del amor que abre todas las puertas del bienestar más puro.
Silencios mantenidos, que ahora dejan de serlos.
Mujer violada, cuerpo quebrado, y ahora descanso, es lo que pido,
y, así, busco.
Mi cuerpo, santuario Sagrado,
mi Espíritu mi Altar doblemente Divino,
qué hemos de cuidar, y ahora cuido.
Lo supe, y aprendí.
Os amo, y os pido perdón, es lo que Yo Soy.
Un Alma Pura., aún fuera dañada,
y cuantas veces callada.
Por Montse Cobas.
Hartas de callar por miedo o vergüenza, cuando puedas libera,
no, al silencio.
La violación es un ultraje que ha de ser perseguido y erradicado.
La mujer se ha de respetar siempre, ni que decir tiene, que también los niños,
el respeto es la clave del bienestar del mundo,
y el respeto es la llave del amor que abre todas las puertas del bienestar más puro.
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