PASAR A LA ACCIÓN.
Quizás en una mañana, liviana,
abras los ojos y observes, la verdad,
una verdad que se mantenía oculta,
por miedo a ser descubierta,
por no quererla ver,
y sorprendido te preguntes, ¿y ahora qué?
con ojos bien abiertos, y mente clara,
corazón palpitante ante la sorpresa, no repares,
pues todo fluido se te presenta, y en ese tiempo te quedes,
con la mirada fija, anclada en nada,
observante sin saber que hacer,
pues la vida nos asienta allí donde debemos hacerlo,
y cuando... menos lo esperamos,
así no vaciles, pues a todos llega el momento,
en el cual dejamos de estar cómodos para pasar a la acción.
Por Montse Cobas.
Yo si puedo, cambiar el mundo. Mi mundo. Y a partir de ahí, todo.
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