UN SUEÑO INACABABLE.
En una mañana, igual que otra.
Amanece, y Tu no estas.
Acostumbre-me en silencios,
a la tu no, presencia.
Y así en la eternidad interna,
observo como me voy hiendo,
perdiendo la noción del tiempo.
Es, solo un momento.
Ese que vivimos intensamente cuándo sabemos,
que ya no hay nada existente;
sólo en lo qué, y cómo fluimos.
Y ahora, en este instante,
ha amanecido y Tú, no estas,
me acostumbre a percibir que fue tan solo un sueño.
Un sueño, inacabable.
Qué existe,
en mi recuerdo.
Montse Cobas.
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