Escucha, respira suavemente, y lee... Adentra-te en la esencia primordial de vida. RIQUEZA DEL ALMA. Y con los ojos cerrados no ves la vida hacedora, por un mundo incorrecto, ojos del Alma, y aún así la seguimos mediante escalas que nos unen. Y viendo lo que es ésta, sin darnos cuenta de lo que porta. Y ahora, con los ojos del corazón, escucho... lo que este me dona. Unido al gran corazón de la existencia, ese que pocos ven, dejándose llevar por el bullicio. Y ahora, floto, observando lo que siento, que mi esencia es elemental y en ella baila, suave, casi sin darnos cuenta observando con los ojos del Alma, esa, que es sutil, cariñosa y que danza en un amplio vuelo. Suave, muy suave, es nuestro gran útero materno cuándo ya desarraigados... sentimos y percibimos. Un palpitar mecedor que nos deja ver lo que es la existencia. Algo, mucho más que la vida propia. Existimos, fluimos y vivimos, sintiendo su naturalidad, su autenticidad, y su r