Cuándo los otros se creen con derecho de manejar la vida del prójimo, no se dan cuenta de que manejan la suya en consecuencia.
Pero sólo Dios y sus Leyes, decidirán cómo y en qué forma.
Vivir y dejar vivir, obrar claro y en benevolencia, sin trabas para uno, ni para el otro, pues en el momento que se hace en contra de alguien, la traba se hace propia.
Por Montse Cobas.
Cuánta más sinceridad, confianza, y unidad, más fluir en el mismo fin y beneficio mutuo, y con ello propio.
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